Hipótesis
Los estudiantes trabajan con una hipótesis de que los meteoritos de la región del chaco-santiagueño pertenecían a una gran mole que debió tener “centenares de toneladas y por consiguientes un volumen muy considerable”.
Dicen también que “al entrar a la atmósfera terrestre y durante su veloz carrera, la gran superficie de contacto que ofrecía el bólido, debió soportar una gran presión. Esto provocó también un impresionante incremento de la temperatura del metal, el cual se volvió más “blando”.
Y agregaron que “todos estos factores hicieron que se produjeran fracturas a lo largo de las más extensas betas del interior del meteorito, produciéndose una o más explosiones que transformaron al gran meteoro en miles de fragmentos de diversos tamaños que regaron luego una basta zona de tierra tan antiquísima como el meteoro mismo”.
Tal vez, éstos jóvenes chaqueños tengan la suerte de encontrar el “Mesón de Fierro” y habrá una recompensa moral pues los gobernantes del Tucumán de la conquista habían ofrecido tierras y pesos fuertes a quienes lo encontraran.
